USO DE SIMULADORES EN AULA

   Uno de los retos más apasionantes que presenta la etapa de Bachillerato es compatibilizar el obtener unos resultados numéricos que permitan que cada uno de nuestros alumnos estudie lo que desea con la continuación del desarrollo de las habilidades y destrezas que consideramos imprescindibles…. sin perjuicio del cumplimiento que el currículo de la etapa indica.

       En esa doble vertiente, el uso de un simulador empresarial (Young Business Talents) permite que el alumnado desarrolle de una manera práctica y activa todos los contenidos teóricos vistos en el aula, además de fortalecer conceptos de cara al examen de EVAU de dicha materia.

        En el simulador, se trabaja en equipos de 3 o 4 personas, lo que fomenta el aprendizaje colaborativo. Cada equipo es una empresa que tendrá que tomar todas las decisiones que se toman en el mundo empresarial: 

  • ¿Qué se va a producir y en qué cantidades?
  • ¿En qué mercados se va a vender? 
  • ¿Qué estrategias de marketing vamos a seguir?
  • ¿Cuánto vamos a pagar a nuestro personal?

     El simulador trabaja con el principio de inferencia, por lo que las decisiones de cada grupo de trabajo serán buenas o malas en función de las que también hayan tomado sus “competidores”. Se inicia entonces un proceso de “feedback” que los alumnos deben interpretar para que al tomar nuevas decisiones, estas sean mejores que las anteriores con la información recibida y analizada.

       La incorporación de estas herramientas genera un clima de aprendizaje permanente, de alumnos retados, de compartir ideas y opiniones y de mejora de todas las competencias que deseamos que nuestros alumnos adquieran para afrontar con total garantías los retos que se les presenten fuera de nuestro Colegio.

Rafael Alonso

Profesor de Economía de la Empresa

               

     

Rafael Alonso, Profesor de Economía de la Empresa