¿Y si hubiera otra forma de trabajar y aprender lo que viene en los libros?

¿Qué vamos a hacer?

Teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos y las necesidades/características  de nuestro alumnado, todo el profesorado de Primaria nos hemos sumergido en el mundo de las ESTACIONES DE APRENDIZAJE. Las estaciones de aprendizaje son áreas en las que los estudiantes trabajan solos o acompañados de sus compañeros usando materiales específicos del área para explorar y expandir sus capacidades. Un lugar donde la variedad de actividades (previo conocimiento de las necesidades de cada uno de nuestros alumnos) refuerza o extiende el aprendizaje bajo la supervisión del profesorado.

Todo este camino de la enseñanza nos ha dado a los profesores un bagaje donde sabemos que el alumnado necesita motivación para que su aprendizaje sea significativo, y con este tipo de propuesta logramos que el alumnado sea el protagonista de su aprendizaje ofreciéndole autonomía y toma de decisiones, adaptándonos a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje de cada uno. La finalidad de las estaciones de aprendizaje es dotar al alumnado de autonomía, toma de decisiones, capacidad resolutiva, creativa, de empatía, colaborativa y artística, sin perder el foco del trabajo diario y la constancia.

¿Cómo empezamos?

Cada profesor comienza creando rincones o espacios en el aula que permitan su desarrollo. El primer paso consiste en determinar qué estaciones queremos en el aula, ello dependerá de la edad del alumno, de sus intereses, así como, de las necesidades detectadas por el profesorado.

El currículum “se rompe” en actividades en las que a su vez están agrupadas por bloques. Los alumnos eligen su propio recorrido usando como guía la hoja de ruta  proporcionada por el/la maestra. Al final del recorrido el alumnado crea su propio conocimiento.

Las estaciones son lugares físicos y/o virtuales donde los alumnos encuentran una actividad que deben realizar y el material que necesiten para desarrollarla.

Por otro lado, esta metodología posibilita a su vez trabajar de manera multinivel. Las estaciones se diseñan para adecuarse a los distintos niveles que existen dentro de un aula, por lo que habrá estaciones más complejas y con mayor nivel de exigencia y otras adaptadas a niveles más bajos.

En la hoja de ruta del alumno se encuentran los códigos de colores o símbolos que indican  los tipos de actividades y/o los niveles de profundización.

Autonomía, implicación, cooperación, aprendizaje profundo competencial, personalización de la enseñanza, motivación… Las estaciones de aprendizaje suponen una herramienta didáctica muy completa y rigurosa para poner en práctica en el aula.

 

Mónica Herranz Gregorio.

Profesora de Educación Primaria