¿Qué hacemos cuando no hacemos nada?
Como docente de primer ciclo de infantil no puedo contar la cantidad de veces que me han dicho “pero ¿qué haces con los niños? Si son bebés, solo les cambiarás los pañales y les darás de comer” cuando hablo de mi trabajo. El desconocimiento que hay sobre la primera infancia y el trabajo que realizamos suele hacer que la gente piense que en estas edades no se hace nada.
Es verdad que no hacemos actividades dirigidas, que su tiempo de atención no es muy largo o incluso puede parecer que “son demasiado pequeños como para aprender nada”. Si esto fuese verdad …¿Qué hacemos durante todo el día si no hacemos nada?
Lo que hacemos es sentar la base de cualquier aprendizaje futuro.
Y no solo durante la propuesta o actividad del día, sino también cuando sonamos los mocos, damos un abrazo, hacemos un cambio de pañal… Lo que realmente trabajamos en cada pequeño momento, cuando consolamos un llanto a principio de curso, escuchamos las primeras palabras de nuestros alumnos (incluso en inglés) o simplemente cuando realizamos actividades tan cotidianas como comer, dormir o lavarse las manos, es trabajar la verdadera autonomía, respetar los tiempos de cada niño y su proceso de adaptación.
En cada pequeña acción hay valor y aprendizaje, en cada cuidado de calidad, en el respeto de sus tiempos y la confianza en sus capacidades. Lo que hacemos cuando no hacemos nada es descubrir el mundo y encontrar nuestro lugar gracias a la exploración.
Quizás hay que dejar de justificar todo lo que no hacemos y dar valor a todo lo que sí hacemos. En esta etapa lo importante no es el resultado, sino el proceso que cada niño y niña realiza durante la misma.
Y realmente, no paramos.
Claudia Boado, Early Years teacher