Hablar con su hijo sobre el aprendizaje
Hablar con su hijo sobre el aprendizaje
El aprendizaje puede ser un concepto abstracto para muchos, especialmente para nuestros estudiantes más jóvenes. No es algo que puedas tocar, guardar en tu mochila o colgar en la pared. Dicho esto, debería ser “visible” y en Fontenebro International School estamos ayudando a nuestros estudiantes de todas las edades a “ver” su aprendizaje. Una parte importante del aprendizaje es la reflexión y el pensamiento sobre lo que han aprendido y un excelente lugar para hacerlo es en casa después de la escuela.
Nuestra definición de aprendizaje
Comencemos con la definición de aprendizaje de nuestra escuela.
El aprendizaje es el proceso de experiencias repetidas deliberadas mediante las cuales programamos la mejora a través de una buena lucha.
Sin profundizar demasiado en la investigación neurológica, aprendemos algo cuando las experiencias repetidas hacen que las conexiones en el cerebro funcionen de manera más eficiente, de ahí el cableado del cerebro. Piense en un niño que aprende a andar en bicicleta. Se necesitan muchos intentos (y posiblemente rodillas magulladas) antes de que el cerebro del niño esté lo suficientemente programado como para mantener la coordinación necesaria para evitar caerse y luego consolidar este nuevo aprendizaje para progresar con su aprendizaje y, por lo tanto, continuar mejorando. Nuestra definición también establece que para aprender necesitamos experimentar una «buena lucha», es decir, debemos sentirnos desafiados.
Ahora que comprendemos mejor cómo se ve y se siente el aprendizaje, esto puede ayudar a las familias cuando hablan con sus hijos sobre su aprendizaje en la escuela o, incluso, sobre su aprendizaje más allá de las puertas de la escuela.
Poner el foco en “aprender” y no en “hacer”
Existe una distinción entre «aprender» cuando estamos mejorando y «hacer» cuando simplemente estamos ocupados u ocupados. Una excelente manera de lograr que los niños se concentren en su aprendizaje es preguntar:
‘¿En qué mejoraste hoy?’
Otra pregunta que pone el énfasis en su aprendizaje es:
¿Qué sabes ahora que no sabías antes de ir a la escuela?
Esta pregunta sitúa el foco de su aprendizaje en el conocimiento. El conocimiento a menudo se aprende rápidamente y es correcto o incorrecto. La capital de Francia, las partes del ojo humano, la estructura del segundo condicional en la gramática inglesa son ejemplos de conocimiento. Para poner el foco en las habilidades y capacidades podemos preguntarnos:
¿Qué puedes hacer mejor ahora, que antes de ir a la escuela?
Se necesita más tiempo para aprender habilidades que para dominar conocimientos y se necesita práctica para mejorar; piense en aprender a andar en bicicleta. Durante el día escolar los estudiantes practican una gran cantidad de habilidades. Muchas, por supuesto, son habilidades exclusivamente relacionadas con la materia, como la capacidad de expresar el pasado en una segunda lengua o resolver un problema utilizando ecuaciones cuadráticas en matemáticas. Pero hay otras habilidades en las que los estudiantes mejorarán, como resolver conflictos en el patio de recreo, trabajar mejor en equipo u organizar mejor su trabajo en el patio.
Una buena lucha es… ¡bueno!
Aclaramos anteriormente que un ingrediente esencial para que se produzca el aprendizaje es la “buena lucha” (Good struggle). Esta idea de que todos necesitamos experimentar un sentimiento de desafío y posiblemente incluso una sensación de frustración para aprender puede no ser fácil de aceptar, pero las familias pueden desempeñar un papel importante apoyando a sus hijos con esas sensaciones necesarias. Las familias pueden preguntarle a su hijo:
¿Te sentiste desafiado en la escuela hoy? ¿Experimentaste una buena lucha (Good struggle)?
Queremos que nuestros estudiantes comprendan que está bien encontrar algo un poco difícil a veces y que con el apoyo y la orientación del maestro y algo de perseverancia y esfuerzo, el desafío se puede aceptar como una parte natural del aprendizaje.
¡A ti!
Entonces, la próxima vez que esté a punto de preguntarle a su hijo: “¿Qué hiciste hoy en la escuela?”, intenta usar una o una combinación de las preguntas anteriores centradas en el aprendizaje. Los estudiantes están aprendiendo a reflexionar (¡es una habilidad!) sobre su aprendizaje y por eso, con su ayuda, sus hijos tendrán la oportunidad de practicar y, por lo tanto, ¡MEJORAR!
Mike West
Head of Learning
