EL APRENDIZAJE A TRAVÉS DE UN PROYECTO ARTÍSTICO

Dentro de la educación plástica uno de nuestros objetivos principales es que nuestros estudiantes sean competentes a la hora de expresarse con diferentes técnicas, elementos e inspiraciones artísticas, pero al mismo tiempo, que tomen conciencia de la importancia de valorar y aprovechar correctamente los materiales disponibles.

Este ambicioso objetivo ha vertebrado durante dos años consecutivos el proyecto grupal relacionado con el medio ambiente en 3º de primaria, donde aplicando conceptos artísticos y reflexionando sobre un recurso de nuestra realidad, deben experimentar el proceso creativo y la materialización de un póster que incite a los miembros del centro a realizar buenas prácticas ecológicas.

El proceso comienza por el análisis y experimentación de los elementos básicos “la línea y el punto” y cómo estos pueden expresar sensaciones diferentes: las líneas pueden transmitir sensaciones de calma o activación y orden o desorden y generalmente vinculamos los colores cálidos a sensaciones de alerta y alarma y los fríos a lo correcto y calma. El alumnado suele comprenderlo enseguida, sorprendiéndose del hecho de poder dar a entender si consideran algo positivo o negativo, ordenado o desordenado, sin necesidad de recurrir a la palabra. El aprendizaje les sirve además para reforzar el conocimiento de los tipos de líneas y la diferenciación entre gama fría y cálida que llevan viendo desde 1º de primaria.

Una vez interiorizados estos conceptos, pasamos a conocer al artista de referencia que nos guiará, Pablo Ruiz Picasso, y proporcionará la técnica y el medio. En cursos anteriores han trabajado Picasso a nivel básico de su geometría y colores, pero comienzan a ver que esas formas ya conocidas venían motivadas por el deseo de abandonar la representación realista y ver todo desde diferentes puntos de vista. A nivel de grupo suele surgir mucho interés, pero también cierta confusión ¿diferentes puntos de vista? Es un aspecto complejo que únicamente busca despertar su curiosidad artística y mejorar la comprensión de uno de nuestros grandes pintores españoles. Pese a la dificultad, todos acaban representando algún elemento combinando diferentes puntos de observación, y es en este punto donde abandonamos el análisis y el acercamiento a conceptos nuevos para dar paso a la aplicación, expresión y creación propia y a la valoración del material.

Partiendo de un recurso dado, en grupo, nuestros alumnos y alumnas deben reflexionar sobre algún aspecto concreto y determinar un mensaje en positivo o negativo que promueva actitudes favorables de su utilización: no malgastar el agua, cerrar el grifo, apagar las luces, separar la basura… ¿Y cómo plasmar este mensaje de forma artística y ecológica? Aplicando todos los conceptos trabajados (líneas, colores y formas) y recurriendo de nuevo a Picasso: sus carteles y el collage.

Al igual que el artista, los alumnos y alumnas tienen que aprender a aprovechar cualquier tipo de material que les ayude a transmitir su visión: cartón, tela, papel impreso… Entra aquí en juego la apreciación y aprovechamiento del material, ya que, salvo la cartulina que servirá de soporte y los rotuladores, todo el material con el que cuentan es de desecho (periódicos y revistas antiguos, sobrantes de distinto tipo de papel y cartulinas, plásticos, ropa, cartones…).

El resultado final es importante, pero, al igual que en cualquier obra de arte, son los procesos detrás de estos los que verdaderamente importan: el diseño y planificación, los elementos aplicados, la idea y sensaciones que se persiguen, la técnica y los materiales.

Para cerrar el proyecto y dar la oportunidad a los artistas de explicar su obra y todos esos procesos que los espectadores se pierden, cada grupo presenta su cartel a la clase, responde a las preguntas de los compañeros y la obra es expuesta en los pasillos de la etapa.

A nivel de aprendizaje el proyecto supone una experiencia enriquecedora que contribuye a alcanzar el objetivo mencionado al inicio de favorecer la competencia de expresión artística y valorar los materiales, pero también permite el desarrollo del trabajo en equipo, la planificación, el diseño, la creatividad y la experimentación de las fases artísticas de exposición y exhibición.

 

Jéssica Sierra Rodríguez

Profesora de Educación Plástica en Primaria