ESTÁ PASANDO

Los niños y niñas de quinto de primaria han inaugurado una nueva fórmula para crear esos momentos educativos que deben inundar cualquier centro pedagógico.

Todo empezó con el alumno A., cada vez que A. interviene en clase sus compañer@s ponen especial atención; se trata de un igual que se expresa particularmente bien y siempre añade información sorprendente que a tod@s nos atrae e inspira. 

Le propuse crear, bajo mi supervisión, una exposición sobre algún tema que le apasionara y fuera acompañada de una presentación capaz de seducir a un público tan exigente como son los quintos de primaria. 

No escatimó esfuerzos y armó una exhaustiva explicación sobre “los agujeros negros”, (ni más ni menos). Lo impresionante de este “momento” fue la conexión que se produjo entre ponente y público, (en contra de mis propios intereses, he de admitir que jamás había visto a los quintos tan entregados a la escucha). 

Así fue cómo comenzó todo; alumnos inspirados por otro alumno, con el listón muy alto, comenzaron a proponerme presentaciones sobre temas variopintos que yo debía de supervisar y tras dar el visto bueno, permitir que se produjeran en clase. 

La primera fue A. quien hizo una deliciosa muestra de mineralogía trayendo ejemplares de casa. E. nos engañó a todos y todas con sus ilusiones ópticas. M. y M. nos pusieron los pelos de punta al mostrarnos la cantidad de gérmenes que nos rodean. M. nos transportó a los años sesenta con su detalladísima explicación sobre los Beatles. Dinosaurios y todas sus características expuestas por P. y A. Curiosidades sobre diferentes países y bailes que el público debía replicar guiados por A. L. C. y M. 

También P. nos introdujo en el universo de los caballos y otra P. en el de la Edad Media. Creo que ninguno podremos olvidar esos “momentos estelares de la humanidad “de M. 

Seguro que se me escapa alguno, pero tengo que decir que cada presentación es una inspiración para la siguiente, cada alumn@ se esfuerza un poquito más para mejorar en su exposición y ser generoso con su público (porque hace falta generosidad para ser un buen ponente).  Saben cómo “gustar” sin perder rigor en la explicación. Inspiran y son inspirados. Si, esto es educación. 

Cuando escribo esto están pendientes títulos como “Física cuántica”, “Seres mitológicos”, “Alquimia”… ¿Cómo no me va a encantar mi trabajo?

Eva Mesa Churruca
Profesora de Habilidades de Comunicación